La cesión del Espacio de Bravo Murillo 37 ha finalizado.
El ayuntamiento no quiere renovarlo. Puede pero no quiere.
Estamos absolutamente en contra de la decisión porque abandona a su suerte a colectivos vulnerables como los grupos de salud mental, la despensa solidaria y demás grupos de apoyo mutuo, y porque dificulta la interacción entre personas.
Pensamos que los espacios de participación ciudadana benefician a la ciudad poniendo el foco en lo humano y los cuidados y que los poderes públicos no pueden sustituir a estas redes, pues su interés reside en nacer de la iniciativa vecinal.
Pero estas redes son capaces de sobrevivir sin la ayuda del estado.
Nosotras, en la Casa de Cultura y Participación Ciudadana de Chamberí, lo hemos hecho antes lo haremos ahora de nuevo.
Las actividades continuarán en los próximos meses, y otras nuevas iniciativas florecerán y crecerán en cualquier lugar, en otros espacios públicos y privados, materializando lo que es una realidad: la red de cuidados que hemos tejido y que es más fuerte de lo que pueden imaginar aquellas personas que solo conciben la cultura y el contacto humano como un intercambio unidireccional y comercial.
Somos muchas, diversas y creativas.
Tenemos voluntad, fuerza y necesidad.
Somos la Poesía, la Cultura, la Revuelta Escolar, la Defensa del Patrimonio, la Vecindad, el Aprendizaje Colectivo, el Apoyo Mutuo, la Mezcla y el Mestizaje. ¿quién puede parar esto?
Mala suerte para ellos.
Es primavera, es verano y estamos vivas.