En marzo de 2017, 16 colectivos, plataformas y asociaciones que ya venían
trabajando en Chamberí nos reunimos alrededor de un proyecto al que llamamos
Casa de Cultura y Participación Ciudadana de Chamberí. Este proyecto proponía un
espacio vecinal para el encuentro, la cultura, el ocio creativo, la solidaridad y la
mejora del barrio. La Asociación proponente obtuvo, en concurso público, la
concesión del local municipal de Bravo Murillo 39 por un periodo de cuatro años, que
es prorrogable por otros cuatro desde marzo de 2021.
La gestión ciudadana de espacios públicos es una iniciativa recogida en nuestro
ordenamiento jurídico, siendo un valioso instrumento de desarrollo comunitario y
democracia participativa. La transparencia en la cesión y la buena gestión de esos
recursos quedan garantizados mediante el concurso público y la evaluación de las
memorias de actividad y de los beneficios sociales que aporta a los barrios.
Este local de Bravo Murillo 39 había sido cedido por el Estado al Ayuntamiento de
Madrid “con destino a Centro de participación asociativa del distrito de Chamberí,
promoción cultural y educativa”. Ese es el uso que ha tenido desde su puesta en
marcha durante estos primeros cuatro años de concesión, y el que debe seguir
teniendo, pues es una dotación muy necesaria para la participación.
La Casa de Cultura reúne hoy a 22 asociaciones y colectivos muy diversos de
Chamberí: de cultura, urbanismo, salud, pensionistas, feministas, despensa solidaria,
AMPAS de coles, grupos de consumo ecológico, club de ajedrez, scouts, asociaciones
vecinales. En estos cuatro años, la Casa ha acogido sus reuniones y actividades,
fomentando el asociacionismo, la participación vecinal y el voluntariado.
La Casa de Cultura ha colaborado con programas municipales de Servicios Sociales,
Salud y Cultura. También con entidades del distrito, generando red, tejido social. Ha
acogido iniciativas del barrio, de teatro, baile, música, de defensa del patrimonio y
mejora del barrio, de apoyo mutuo contra la soledad no deseada o el estigma en salud
mental, de solidaridad con personas y familias en situación precaria.
En la Casa se han realizado recitales de poesía, cursos de ópera, club de lectura y de
baile. Conferencias y debates sobre urbanismo, arte, feminismo, educación, salud,
economía, ecología, cooperación. Iniciativas de apoyo mutuo en salud mental. Una
Despensa solidaria de alimentos que viene sosteniendo a más de 50 familias.
Actividades lúdicas, de socialización y de apoyo escolar con menores. De Iniciativas
para la mejora del barrio, la defensa y protección del patrimonio. Grupos de consumo
ecológico. Y un sin fin de talleres, de ajedrez, scouts, teatro, música, fotografía, cine,
karate, percusión, defensa personal, pilates, ping-pong, yoga, meditación,…
El proceso de implantación de la Casa de cultura en el Distrito y el enriquecimiento
de su proyecto en estos 4 años se evidencia, también, presentando las cifras de
actividades y participantes:
De marzo-2017 a marzo-2018, 16 colectivos asociados, 572 actividades realizadas y
8.910 participantes.
De marzo-2018 a marzo-2019, 19 colectivos asociados, 911 actividades realizadas y
14.345 participantes.
De marzo-2019 a marzo-2020, 22 colectivos asociados, 1.133 actividades realizadas
y 17.096 participantes.
Desde marzo de 2020, con el confinamiento y las medidas de seguridad restrictivas
posteriores, la actividad de la Casa se ha limitado durante meses. Pero, queremos
resaltar la labor continuada de la Despensa Solidaria, en colaboración con la Red de
Cuidados de Chamberí y los Servicios Sociales, brindando apoyo a más de 100
familias en situación precaria.
En estos cuatro años, nos hemos financiado principalmente mediante el trabajo y las
aportaciones voluntarias de los participantes. Todas las actividades son gratuitas, y
altruista la colaboración de conferenciantes y monitores. De las tareas de limpieza
del local se encargan por turno los colectivos, y voluntarias son también las tareas de
mantenimiento y comunicación. Hemos concursado en las convocatorias de
Subvenciones de Fomento del Asociacionismo del Ayuntamiento de Madrid,
obteniendo las puntuaciones máximas para gastos de suministros (3.000 € por año
destinados al pago de luz, teléfono, agua y seguros) e inversiones de equipamiento
(aproximadamente 600€ por año). Los órganos fiscalizadores municipales han
validado todos los años, sin reparo alguno, las justificaciones de gastos presentadas.
Las subvenciones representan un porcentaje pequeño de la actividad generada, y ni
un solo céntimo se destina a retribuir a personas.
Los 22 colectivos y asociaciones que integramos esta Casa de Cultura y Participación
Ciudadana de Chamberí consideramos que este proyecto debe continuar. Lo piensan
también las personas que han impartido cursos, conferencias y talleres, así como las
entidades y asociaciones que han participado y colaborado durante estos cuatro
años, sin ser socios de la Casa, y que con sus cartas de apoyo suscriben la necesidad
de su continuidad. Y lo piensan muchas vecinas y vecinos que han participado y
disfrutado de sus actividades, quieren seguir haciéndolo, y apoyan con su firma la
continuidad de un proyecto que consideran bueno y necesario para el barrio.
Con todas estas razones, solicitamos la Junta de Distrito de Chamberí y al Área
delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana del
Ayuntamiento de Madrid, la renovación de la concesión del local municipal, como
está previsto en el Convenio, para poder seguir desarrollando esta labor de
participación vecinal que enriquece la vida social y cultural del Distrito. Y solicitamos
a las vecinas y vecinos de Chamberí, y a los espacios vecinales y movimientos
ciudadanos de Madrid, que apoyen y reclamen la continuidad de este espacio